La comunidad de extranjeros viviendo en el país es enorme. Por trabajo, por retiro, como centro de operaciones. Son tantas las personas que han decidido vivir en el país que nos aventuramos a conversar con algunas para conocer un poco más sobre su visión del país.
Por ejemplo, Greg Kitzmiller, un retirado norteamericano que incluso escribió un libro (disponible en Amazon) llamado “2 Retire In Panama?: Adventures of a Young Retired Couple”, nos hizo un pequeño resumen de su historia.
“Venimos de Michigan en los Estados Unidos. Mi esposa y yo habíamos tenido la suerte de poder retirarnos jóvenes y el clima fue el gran factor determinante para mudarnos al sur. Cuando comenzamos a investigar no sabíamos exactamente a dónde íbamos, tal vez una isla en el Caribe, Costa Rica o Colombia”.
La investigación fue clave en el proceso. Investigamos mucho y Panamá siguió llegando a la cima de la lista. Hicimos un par de viajes exploratorios y el último nos quedamos por 9 semanas. Alquilamos un condominio en Coronado y lo usamos como ancla para poder explorar todo el país”, señaló.
Algunas de las cosas más importantes que pesaron para la toma de decisión fueron el costo de la vida y el clima. “Iba a ser un beneficio para nosotros en nuestra jubilación, además sabíamos que tendríamos un verano eterno, que estaba en lo alto de mi lista. Quería alejarme de la nieve. Los requisitos de residencia fáciles fueron buenos para nosotros. Obtuvimos nuestra visa de pensionado y disfrutamos de los beneficios que ofrece”.
Kara Patrick, una residente canadiense que también está avecindada en el sector costero de Coronado, señala que hay múltiples cosas que disfruta del país. “Creo que la primera cosa que me gusta de Panamá es la vida que nos permite tener. Existe mucho menos monotonía. Puedo levantarme y surfear si hay olas, puedo caminar por la playa o jugar con los niños en el jardín. Esta libertad no tiene precio.
Otra cosa que me encanta de este país es que todavía existen muchas experiencias auténticas. Hay playas vacías, trillos por descubrir, cascadas y pueblos rurales. Si estás prestando atención, en todas las esquinas hay una experiencia nueva que no te la están vendiendo o mercadeando. ¿Dónde más puedes encontrar eso?”.
Uno de los aspectos importantes que ponen a Panamá por sobre otros destinos puede ser la facilidad de la expedición de la visa. Cómo lo explica María Victoria Vásquez, una residente colombiana que se decidió por la comunidad de Buenaventura para establecerse. Al final de su proceso la elección estaba entre Estados Unidos y Panamá.
“Al final era el sur de la Florida o Panamá, como los últimos candidatos y, definitivamente, este país gana por sobre todas las cosas. Porque el proceso de migración a los Estados Unidos es bastante largo, bastante complejo. No te da la residencia. Estábamos analizando la opción de la visa E2 y esta es una opción que no te da la residencia y lo que sí te da es la residencia fiscal. Es decir, vas a empezar a pagarle a Estados Unidos impuestos, pero ellos a cambio no te dan mayor cosa. Por el caso contrario, Panamá te recibe con los brazos abiertos en un proceso bastante expedito que inmediatamente te da residencia y que te da posibilidad de incluso adquirir la ciudadanía”, señaló.
La simplicidad es siempre un punto importante a evaluar a la hora de tomar una decisión. Y por supuesto el contexto económico en el que se vive. Cómo lo señala Héctor Rodriguez, hoy Gerente General del Hotel Santa María, quien luego de hacer una investigación del país decidió aceptar el desafío.
Entre sus conclusiones destaca que “Panamá siempre ha sido un centro de negocios internacionales, y más en la última década con la introducción de nuevas leyes que facilitan el establecimiento de grandes empresas en el país. El resultado es que hay una sensación general de bienvenida y la gente es abrumadoramente cálida y amistosa con los extranjeros. Se habla inglés comúnmente y nuestro grupo de amigos incluye panameños y muchas otras nacionalidades lo que hace que sea una experiencia enriquecedora tanto para los adultos como para los niños. Al ser un destino transitorio, se pueden perder algunos amigos en el camino debido a la reubicación, pero rápidamente establecerá nuevas conexiones con personas de ideas afines. Una cosa que valoramos de Panamá en comparación con los destinos anteriores es que, debido al alto calibre de los ejecutivos que viven en la ciudad, la proporción de expatriados con familias es mayor que en otros destinos que atienden más a solteros o personas con doble ingreso y sin hijos”.
Y por último está el estilo de vida. Como nos contó Adal Baires, un residente centroamericano en el país. “Me gusta mucho la diversidad de experiencias que el país te ofrece, hay muchas experiencias concentradas en un país y una ciudad que son pequeños. Es un cliché, pero es cierto, en Panamá puedes desayunar en el Pacífico y almorzar en el Atlántico, realmente se cumple. Otra cosa que yo rescato es las mil y una historias que Panamá puede contar a través de su geografía, no sólo por el crisol de razas que se ha creado con la gran cantidad de etnias y nacionalidades; sólo la geografía y la biodiversidad que hay en Panamá te cuentan muchas historias”.
Son algunas de las miles de historias que cuentan los ‘expats’ que viven en el país.