La respuesta es sencilla: El Balboa. Sin embargo, y por más de cien años, el dólar ha sido la moneda de curso legal del país y la que ha contribuido a transformar a Panamá en una de las plazas más seguras para los negocios internacionales de la región.
A diferencia de países como Ecuador, El Salvador y en su momento Perú y Argentina, Panamá tiene una larga historia con el dólar estadounidense. Y esa tradición le ha permitido desarrollar una estabilidad económica distinta a la de toda la región.
La utilización del dólar como moneda de curso legal le ha permitido al país desarrollar una plaza bancaria reconocida mundialmente, al poder brindar estabilidad en los depósitos y, de la misma forma, desarrollar productos de crédito a mejores plazos al no existir riesgo de devaluación.
De paso le permitió mantener una tasa de inflación baja, lo que generó condiciones propicias para alcanzar un alto nivel de desarrollo y ser una de las economías altamente atractivas para la inversión extranjera.
Este reconocimiento es dado por las tres principales calificadoras de riesgo mundial S&P, Fitch y Moody’s, quienes han calificado al país con grado de inversión BBB+, BBB y Baa respectivamente, poniendo al país en el mismo nivel que otros reconocidos como Chile, México, Perú, Uruguay, Colombia, y por encima de la región centroamericana.
Así que si su interés es utilizar a Panamá como plaza para hacer negocios, tenga en cuenta que el dólar es la moneda oficial. Y si viene a turistear, no se extrañe que al pagar en efectivo, las ‘vueltas’ se las den en una combinación de monedas locales y americanas como el ‘Martinelli’ (denominado así por el presidente que decidió emitir monedas con valor a un dólar) o el ‘cuara’ (los tradicionales 25 centavos americanos).