No hay forma de hablar de Panamá, especialmente en el extranjero, sin mencionar al Canal de Panamá. Por este coloso de la ingeniería no sólo transita la carga del mundo sino que también, contribuye a la reducción de gases de efecto invernadero.
Sin lugar a duda este canal interoceánico es parte fundamental de la historia, industria y economía panameña, con un promedio en los últimos tres años 13,500 tránsitos que conectan el mundo a través de 1,900 puertos. Pero sumándose a estas aristas se encuentra una pocas veces mencionada: la del Canal de Panamá como un motor de la sostenibilidad de la región y el mundo.
Cada tránsito dentro de esta ruta requiere menores movimientos de carga si se compara con otras opciones de transporte aéreo, marítimo o terrestre. Ya en 2016 la Organización Marítima Internacional reconocía los aportes del Canal de Panamá en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y se estima que a la fecha la operación Canal de Panamá ha fomentado la reducción de 830 millones de toneladas de dióxido de carbono.
También destaca la implementación desde hace más de 5 años de la Calculadora de Emisiones y el Programa de Reconocimiento Ambiental de Conexión Verde. Dicha calculadora recolecta y centraliza datos como el tipo de buque, velocidad, ruta, tamaño y consumo de combustible para medir la emisión de gases de efecto invernadero a través de algoritmos propios. Por su parte, el programa Conexión Verde reconoce a los clientes del Canal que tienen un buen desempeño ambiental, tomando como referencia las eficiencias de combustible y emisiones reducidas por el uso del Canal de Panamá.
Más recientemente, la reconocida firma S&P Global nominó al Canal de Panamá para los prestigiosos Platts Global Energy Awards de 2020, que reconoce a las organizaciones involucradas en el almacenamiento de energía, su transporte o comercio. Un reconocimiento que pone en valor el impacto que la ampliación de Canal ha tenido en esta industria: a partir de 2016 las esclusas neopanamax permitieron el tránsito de los primeros buques con gas licuado natural (GNL) y propiciaron el aumento de los buques de gas licuado de petróleo (GLP).
Además, el Canal de Panamá se sumó a inicios del 2022 a la iniciativa “Las Primeras 50 Organizaciones Carbono-Neutro”, liderada por el Ministerio de Ambiente de Panamá y que busca integrar esfuerzos para acelerar acciones climáticas y medibles para convertirse en una empresa carbono neutral para el 2030. Algunas de las acciones que el Canal ha implementado han sido la incorporación de automóviles eléctricos a su flota en un plan piloto que espera migrar toda su flota hacia vehículos que no utilicen combustibles fósiles.
Este plan estratégico de descarbonización incluye también que las remolcadoras y lanchas del Canal utilicen combustibles alternativos al petróleo, incluyendo plantas fotovoltaicas para la producción de electricidad, incrementar el uso de energía hidráulica y asegurar que todos sus instalaciones y proyectos de infraestructura sean ambientalmente sostenibles.
Como ves, el éxito del Canal de Panamá no son sólo las 516.7 millones de toneladas que circularon por él durante el fiscal 2021 o los B/.2,080.6 millones que se entregaron como aportes directos al Tesoro Nacional de Panamá. Así que ya sabes, Panamá no sólo conecta al mundo si no que también lo hace más sostenible día con día.