Jorge Espino, fundador de Panamá Heavens, es de las personas que mejor conoce el país. Transformó su pasión en un emprendimiento y hoy guía a decenas de panameños y extranjeros que quieren aventurarse a conocer esta tierra desde otro punto de vista.
#panamaheavens. Lo que comenzó como una etiqueta para marcar los recuerdos familiares creados en ultramaratones y campamentos se transformó en una idea de negocio que hoy atrae a extranjeros y panameños que quieren recorrer el istmo de una forma distinta. Esto no es turismo tradicional. Es puro turismo de aventura.
Y tras la iniciativa está Jorge Espino, un joven de 23 años apasionado por la aventura y de poder mostrarle al mundo las bellezas naturales y culturales que encuentran en Panamá.
“Esta es una iniciativa que empezó durante la pandemia y que se dedicaba a desarrollar experiencias alrededor del país”, comentó el empresario. Comencé a invertir en equipo de camping, en experiencias y fui sacando una página de instagram. Mientras hacía un scouting en la isla San José, me contactó la mamá de un joven que quería que su hijo hiciera un viaje alrededor del país”.
Ahí empezó la idea del primer proyecto de Panama Heavens: Atravesando el Istmo. Una gira cultural y educativa de 36 días alrededor de todas las provincias del país, con 8 estudiantes recién graduados o entrando a la universidad quienes conocieron de primera mano lo que estaba sucediendo en el país.
“En la gira conocieron personas y empresarios, emprendedores y tuvieron un mapa de todo lo que Panamá les ofrece, además de todos los hitos más importantes de Panamá, la cascada más grande, el punto más alto y todo ese tipo de cosas que pocas personas viven en Panamá”, señaló Espino.
A partir de ahí, Panamá Heavens ha comenzado a desarrollar diversas experiencias que combinan todo tipo de experiencias, promoviendo siempre el ‘turismo verde’ en el país.
“Queremos agarrar al público panameño y enseñarles que hay mucho turismo interno por hacer, mucho que ver y eventualmente posicionar Panamá como un destino turístico de clase mundial”, afirmó el emprendedor.
“¿Por qué ecoturismo? Porque es el futuro. Creo que el futuro del turismo es mucho más verde. Por ejemplo, estamos desarrollando una experiencia de 24 días en Bocas del Toro para teletrabajo. Con un espacio en un coworking, yoga todas las mañanas, clases de cocina, clases de surf, conectando a emprendedores e ideas que nos permitan promover a Panamá”.
Panamá en pocas palabras
¿Cómo le definiría Panamá a un extranjero?
“Es un país donde las distancias son una virtud. Es el único lugar donde puedes estar en dos mares en el mismo día. O en un volcán. Es un lugar lleno de historia. Hay mucha cultura. Desde los conquistadores para adelante. Siempre hemos sido una ruta comercial con grandes influencias de todas las culturas. Tenemos la sazón caribeña con nuestras comidas. También tenemos vida en el mar pacifico. La gente. Panamá es un país bastante completo y todo condensado en un tamaño chiquitito.
Lugares que recomendar
“Hay muchos va a depender siempre de lo que esté buscando y el tipo de turismo. Por ejemplo, los dos mares en un día claro desde el volcán Barú. O hacer un camping allá arriba. Ver la cascada que queda en la comarca Ngäbe-Buglé. La Kiki Falls, es impresionante. Hay varias islas alucinantes en el archipiélago de Bocas del Toro. La costa de Portobelo tiene mucho más que ofrecer. Muy poca gente conoce el río Mamoni y Kalu yala, antes de llegar al Darién.
Algo que te impactó
“Culturalmente una de las cosas que más nos impactó dando vueltas al país fue cuando trajimos a un grupo congo en Portobelo y nos contaron sus historias con tambores, canto, música y bailando. Eso fue culturalmente un impacto.
Las Mil Polleras es algo que hay que conocer. Como se hace el sombrero pintao, las palmas que vienen, como lo trenzas, que hacen que cueste uno más que otro.
Gastronómicamente nuestro cacao tiene una calidad increíble. Es impresionante y se vende por nada al exterior. El café, la cantidad de fincas que tenemos produciendo un café increíble. Algo que me impresionó mucho es la comida caribeña. Debe ser de lo mejor del mundo. En la costa de Colón no hay una mujer que cocine mal. La sazón es increíble.
Una ruta que es impresionante (además de San Blas, que tiene una isla por cada día del año), es hacer una vuelta de Santiago a Santa Fe. Con una cantidad de cascadas increíbles (son casi 24) y cuando terminas esa calle y al final de ese recorrido llegas al Escudo de Veraguas.
